TacBlog

Mystery Box
Un poquito de todo

Lo que callamos los diseñadores

May 10, 2022

By:

María Alejandra Richard

,

Graphic Designer

Gato descansando

A veces sufrimos, sufrimos como Marimar. Para quienes desconocen el personaje, Marimar es un noble personaje de una telenovela mexicana. Es una bella joven pobre y analfabeta que vive en San Martín de la Costa con sus abuelos y su perro "Pulgoso". Para resumir, la protagonista sufre de principio a fin en toda la historia. Y bueno, a veces a nosotros los diseñadores nos toca un poco sufrir, como a Marimar, y es porque nos topamos en la vida con distintas situaciones que nos hacen padecer de esta dolencia tortuosa que guardamos en silencio.

Situación compleja #1: ¿Qué es el diseño gráfico? El diseño gráfico es la profesión y disciplina académica cuya actividad consiste en proyectar comunicaciones visuales destinadas a transmitir mensajes específicos a grupos sociales con objetivos determinados. Esto, según la Wikipedia. Explicarle esto a mamá, papá, familiares y amigos resulta ser un tanto complicado, pues para ellos tu profesión consiste en “hacer dibujitos”. ¡Pues sí! Esto es lo único que ellos creen que tú haces, ajá 😒. Defender esto explicando que el diseño gráfico es transmitir un mensaje de forma visual no artística, ni subjetiva sino funcional resulta un tanto profundo para ellos.

Situación compleja #2: Clientes del terror¡Ajá, sí señor, sí existen y están en todas partes! Son aquellos que podemos identificar mediante distintas señales. Estos clientes nos hacen cuestionar si seguir o no dedicándonos a lo que más nos apasiona, nos hacen sentir que no valoran nuestro tiempo. Quieren sus requerimientos para ayer, pero suelen tardar un montón en entregar el material requerido para el proyecto. No respetan nuestro profesionalismo y te dicen cómo hacerlo, sin motivo alguno más que su subjetiva opinión. ¿Qué si estamos abiertos a sugerencias? Por supuesto que sí, siempre y cuando estas tengan motivos de peso y ayuden a mejorar el resultado. Otro caso: los que no saben lo que quieren, y de este caso abundan tantos como peces en el mar. Situación compleja #3: El crítico más duro No hay un opinante más crítico para un diseñador que sí mismo. Difícilmente solemos creer que culminamos un proyecto y consideramos que está perfecto, y eso es porque solemos juzgar muy duro nuestro propio trabajo, es el mal del diseñador.

Pero por sobre todo esto y más, amamos nuestro trabajo, así que en silencio, sufriendo u orgullosos de nuestra labor, nuestro corazón está siempre explotando de felicidad por ¡hacer lo que más nos gusta!